¿QUÉ TENGO QUE HACER?
Lucas 24:13–35 [NVI]
Anuncios:
VIAJE MISIONERO DE NAVIDAD
Reunión Informativa - 1 de Noviembre 9 AM
National City
THE SIX SERVICE [Ingles]
Domingo 6 PM - Desde el 2 de Noviembre
CREW NIGHTS
Miércoles, 6:30 PM - 8:30 PM
CELEBREMOS LA RECUPERACIÓN
Jueves - 7 PM - 8:30 PM
National City
CORAZÓN PARA LA CASA - OFRENDA ANUAL
Domingo, 7 de Deciembre
Rompehielos: 10/10
Pide a todos que se califiquen en estas preguntas del 1 al 10.
1 = "No soy yo para nada" y 10 = "Soy 100% yo."
¿Qué tan dramático te pones cuando te quedas sin wifi?
¿Qué tan competitivo eres en los juegos de mesa?
¿Qué tan hambriento te pones cuando te saltas una comida?
¿Qué tan probable es que repitas una tarea que hizo otra persona?
¿Qué tan escrupuloso eres con tu pedido de café?
¿Qué tan difícil te resulta descansar sin sentirte culpable?
¿Con qué frecuencia te preocupas de no estar haciendo lo suficiente por Dios?
Siendo honestos, la mayoría nos evaluamos a diario según nuestra productividad, nuestra espiritualidad o nuestras buenas acciones. Pero ¿y si Dios no busca otra actuación para evaluar? ¿Y si nos invita a descansar en lo que ya está hecho?
4 Preguntas Que La Biblia Responde.
1. ¿Qué Tengo Que Hacer Para Ser Valioso?
Mateo 19:16–22, 1 Timoteo 6:5-6, Juan 6:28-29, Efesios 2:8
La gracia no añade valor; lo revela. Sin embargo, vivimos en un mundo que mide el valor por el éxito, la imagen o los aplausos. El verdadero valor proviene de la autenticidad, no de los logros. Antes de producir, desempeñar o demostrar algo, ya fuimos elegidos. No podemos ganarnos lo que ya somos. Intentar ganar valor es como pulir oro para hacerlo aún más oro. Fuimos valiosos en el momento en que Dios nos infundió vida. Jesús no murió para hacernos valiosos. Murió porque ya lo éramos.
Preguntas De Reflexión:
¿Qué mentiras te han hecho sentir que tienes que ganarte tu propio valor?
¿Cómo cambiarían tus decisiones diarias si vivieras como si ya fueras suficiente?
¿Cómo te sientes al descansar en ser amado, en lugar de esforzarte por seguir siendo amado?
2. ¿Qué Tengo Que Hacer Para Estar Seguro?
Hechos 16:25–31, Salmos 32:7
A menudo pensamos que la seguridad reside en que las cosas se mantengan estables, sin sorpresas, sin dolor ni pérdidas. Pero cuanto más intentamos controlar, más ansiosos nos ponemos. La verdadera seguridad es interna, no externa. Es la calma que surge al saber quién te sostiene, no qué te sostiene. Gracias a la gracia, podemos estar en medio de circunstancias difíciles y aun así sentirnos seguros. Esto se debe a que la paz no llega cuando la tormenta se calma. Llega cuando nos damos cuenta de que no estamos solos en ella. Dios no nos promete una vida libre de caos, pero sí promete su presencia en cada momento.
Preguntas De Reflexión:
¿En qué situaciones has confundido control con seguridad?
¿Cómo se refleja la confianza en el área que más temes?
¿Cómo puedes pasar de "Tengo que encargarme de esto" a "Él me está sosteniendo"?
3. ¿Qué Debo Hacer Para Deshacerme De La Culpa?
Hechos 2:36-38, Hebreos 10:3-4, Hebreos 9:14
Demasiados hijos e hijas de Dios se sienten atormentados por una culpa invisible, no porque crean ser malos, sino porque creen que no tienen remedio. La culpa tiene como propósito alertarte, no definirte. La gracia no ignora lo que está mal, sino que lo redime. Interviene en la historia y dice: «Todavía hay un lugar en su mesa para ti». No podemos escapar de la culpa, pero podemos dejar que la gracia la domine. En el momento en que dejamos de repetir nuestros errores y comenzamos a recibir su misericordia, algo en nosotros comienza a cambiar. El perdón de Dios es más que un botón de reinicio. Es un momento de resurrección, donde lo que estaba muerto en la vergüenza cobra vida de nuevo con propósito.
Preguntas De Reflexión:
¿Qué culpa llevas que Jesús ya pagó?
¿Cómo sería perdonarte como Él te perdona?
¿Cómo te sentirías libre si dejaras de intentar compensar lo que ya has borrado?
4. ¿Qué Tengo Que Hacer Para Empezar De Nuevo?
Juan 3:1–5, Juan 19:30
Cuando algo en nuestra vida se rompe, a menudo intentamos arreglarlo. Intentamos empezar de cero reorganizando lo que ya existía, en lugar de permitirnos recibir lo nuevo. Empezar de nuevo en Dios es aceptar que Él nos está renovando desde adentro. Con demasiada frecuencia creemos que empezar de nuevo significa volver a intentarlo, pero empezar de nuevo con Dios solo es posible cuando dejamos que Dios haga lo que solo Él puede hacer. Lo que parece el final a menudo es la tierra donde pueden crecer nuevos comienzos.
Preguntas De Reflexión:
¿Qué parte de tu vida has estado intentando reconstruir en lugar de soltar?
¿Qué significaría para ti creer verdaderamente que "todo está terminado"?
¿Cómo vivirías de manera diferente si confiaras en que tu próximo capítulo ya está escrito en la gracia?
DECLARACIÓN DE ESTA SEMANA:
“Esta semana, declaro que he dejado de esforzarme por lo ya establecido. Me niego a creer que necesito ganarme mi valor y, en cambio, acepto que fui creado con él. No buscaré la seguridad porque estoy seguro en Su presencia. No cargo con la culpa porque sé que la gracia ya me ha dado libertad. No empiezo de nuevo esforzándome más, sino que empiezo de nuevo confiando más profundamente. Hoy, dejo ir el rendimiento y recibo paz. Elijo la fe sobre el miedo, la rendición sobre el control y la identidad sobre la inseguridad. El trabajo interior ha terminado, el peso se ha aliviado y camino en lo que Jesús ya completó. Estoy listo, no para hacer más, sino para vivir de lo que ya se ha hecho.”

